Pequeña burguesía es un término que originalmente se refería a los miembros de las clases económicas medias bajas en el siglo XVIII y al principio del siglo XIX.
Desde el siglo XIX, el término fue usado por Karl Marx y los teóricos marxistas para referirse a una clase social que incluía a los mercaderes y profesionales. Aunque es distinta la clase obrera ordinaria y del lumpenproletariado, que dependen enteramente de la venta de su fuerza de trabajo para su supervivencia, la pequeña burguesía es diferente de la alta burguesía y la clase capitalista, que poseen los medios de producción y compran la fuerza de trabajo de otros para hacerlos producir.
Aunque el pequeño burgués puede comprar la fuerza de trabajo de otros, en contraste con la alta burguesía, típicamente trabaja junto con sus empleados; y aunque ellos generalmente son propietarios de sus propios negocios, ellos no poseen una parte significativa de los medios de producción. Más importante, los medios de producción en manos de la pequeña burguesía no generan suficiente excedente como para ser reinvertido en la producción; porque esta no puede ser reproducida en escala amplificada, acumulada y no constituye capital apropiadamente.
El uso moderno del término pequeña burguesía, una clase que yace entre los trabajadores y los capitalistas, es aplicado de manera burlona, para referirse al consumo de hábitos y gustos de la clase media y la clase media baja, en particular. Aun así, la terminología marxista relaciona a la pequeña burguesía exclusivamente con los medios de producción y trabajo, antes que a los gustos, hábitos de consumo o estilo de vida.
Créditos:
Wikipedia La Enciclopedia Libre